domingo, febrero 08, 2009

Un empate que debió ser triunfo.

Este sábado, el Münster jugó su segundo amistoso de la temporada 2009. Después de una serie de desprolijidades organizativas por parte de la Vascogermana (y no de Jou, que quede claro), el partido tuvo que retrasarse más de dos horas. La espera, claro está, se hizo interminable. Algunos jugadores, como Gancho, querían esperar jugando un picadito. Cocoy, como era previsible, se consiguió unas cartas y entre pucho y pucho comenzó a levantar apuestas…mientras Hernando hacía dedo en la calle preguntándole a los automovilistas “¿Alguno va para Lomas?”.

Con este nivel de motivación grupal se hizo la hora del partido. Los rivales eran poca cosa, francamente no tenían demasiado que ofrecer. El Münster tampoco, claro. Los amarelos contaron con el debut absoluto del Pitu bajo los tres palos. La línea de cuatro se armó con Pato (que se aburrió como pocas veces en su vida), el Dandy, Gancho y Hernando (tengo un psicólogo para vos…). En el mediocampo jugaron Diego, Juancito (parece que esta semana firma el contrato), Nico y Magicoy de enlace. Y arriba la dupla ofensiva que están consolidando el Paragua Y Tomás. También contamos con Cris que jugó el S.T. y con el Niño y Pelu que vinieron a alentar.
El partido fue tan parejo que el primer tiempo se fue sin goles. La más clara en esta etapa la tuvo el goleador guaraní, pero cruzó mucho su remate y desperdició la chance.
En la segunda parte el Timao se puso en ventaja tras un corner made in Juan que fue a dar en los rulos de Cocoy que la puso bien arriba y contra el palo. Golazo y 1 a 0. Luego el Submarino siguió buscando y generó dos chances clarísimas que Diego desperdició. La primera tras un Maradoniano pase de Cocoy, Jou se la picó al portero y la tiró alta. La segunda, con asistencia a lo Valderrama del Paragua, que el 1 rival desvió al corner. Luego llegó un saque de meta que, para variar, ningún jugador Munsteriano cabeceó y de contra llegó el empate. Para el final quedó un jugadón de Cris que le sacó astillas al poste.
A pesar de merecer el 2-0, en una jugada con muchos rebotes el Real Oviedo logró la igualdad inmerecida. Fue empate en uno. El Tim jugó bien, físicamente (esto es algo francamente inexplicable) estuvo a la altura y se bancó bien el calor.
La perla negra hay que atribuírsela a Raba quien no llevó la heladerita y desmotivó terriblemente al plantel.

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