lunes, mayo 23, 2016

Hasta siempre ParaguaGol

Arquero, fundador, el mejor atajador de la historia. Ese fue el Paragua. Si nos habrá salvado mano-a-mano cuando éramos más malos de lo que somos hoy...

El Paragua fue un pilar del equipo, sobre todo cuando llegó el temblor y debieron buscarse jugadores. Supo amalgamar al nuevo Munster con lo que quedó de él cuando el equipo se ramificó. Jodón, irreverente, sin filtros... un pendejo divino, entrañable, polémico y querible.

Tiempo después de las lesiones, resurgió como un delantero de temer, que dejaba el alma en cada partido. Literalmente, dejaba una parte importante de un físico lastimado por esa enfermedad tan hija de puta. Hizo muchos goles importantes entre sesión y sesión. Era estimulante verlo correr por la cancha. ¡Cómo contagiaba esa pelada transpirada!

Hizo goles memorables, y nos hizo llorar a todos. Nos abrazamos fuerte en cada festejo. Nos abrazamos fuerte -pero con disimulo- cuando terminaban los partidos y él estaba exhausto y nosotros conmovidos.

Hizo, en verdad inventó, el tiro libre que nos dio el único ascenso legal de la D a la C.

Hizo historia en el Tim, hasta creó varios apodos como el Submarino y tantos otros más. También fue el cronista de este blog; tal vez el espacio más innovador del mundo del fútbol amateur.

Provocador, divertido, y sobre todo, amante del fútbol entre amigos.

Te vamos a extrañar.

Bah, ya te estamos extrañando. Hasta siempre, amigo.