Histeriquitas

Otro sábado negro en la historia del Münster. No sabemos si fueron los 36º de calor, la ausencia de Malex, la violenta noche de T.E.G. o la llegada de San Valentín, pero los muchachos del Tim tuvieron una tarde de locas.

El asunto arrancó con la ya habitual problemática del arco. El Münster extraña a Marco y eso lo obliga a hacer cosas ilógicas e impresentables como mandar al Niño bajo los tres palos (si, si...leyó bien...estamos hablando de Cere). Y como el Niño es el Niño juegue de lo que juegue, termino el primer tiempo con su valla invicta. El Tim jugó bastante bien en esta primera etapa, trató de poner la bocha al piso y tocar, sin embargo, algunos de los players estaban particularmente exasperantes y se la pasaron gritando y protestando, no contra el árbitro como suele ocurrirles, sino contra sus propios compañeros. Estos ataques de histeria sólo sirven para generar nuevos ataques de histeria. Así, el primer tiempo se fue entre las quejas de Tomás, Nico y Cocoy contra los pases de Gancho, el choque del Paragua con un rival que dejó a este último out, la disputa del balón entre Gancho y el 5 rival que también dejó a este último fuera de juego y un jugadón de Hernando que terminó en el corner.
El segundo tiempo fue más caótico. El Timao entró dormido y los rivales, que ya estaban jugando con 2 menos, le pasaron factura. De arranque nomás Gancho pifió un pase y ante la histeria generalizada se sacó a si mismo de la cancha y se fue puteando (mientras Hernando aplaudía a mas no poder la decisión). El Tim tuvo una chance clarísima que el Pato primero, el Paragua después y Tomás al final no pudieron capitalizar. Poco después un golón de tiro libre puso al Münster en desventaja. Las malas lenguas dicen que el gol se produjo por una pobre respuesta de Jou. Según afirmó Pato el 1 "voló como una ardilla" en esa desafortunada jugada. A partir de ahí el equipo empezó a hacer todo al revés y recibió el segundo tanto en contra después de una exquisita definición del Pitu Arrinda.
Fue un tristísimo 0-2, con brotes de histeria, poco huevo y mucha desconcentración.
Habrá que olvidarlo y esperar una pronta revancha el próximo sábado.