lunes, mayo 14, 2007

Somos Grandes


Tal vez soy el menos indicado para salir a hablar, pero ME CHUPA UN HUEVO.

Porque aunque no juego en el equipo escucho los comentarios y las sensaciones, y me parece que hay que terminarla con siempre echarle la culpa a los demás.

El equipo nació y creció en base a una mística, que todos pensábamos que era una mística de grupo basada en la amistad y el compañerismo.

Puede ser que se hayan cruzado ideas sobre cómo se debe vivir y entender el fútbol, pero creo que el coraje y los huevos, y sobre todo la hombría y la verdadera amistad no entienden de ideas futbolísticas.

También es posible que anden de capa caída, pero es de cobarde pensar que por dos cruces verbales una mística se vino abajo. Y si así fuera, un poco de amor propio. Mística personal. Hambre.
Sumen místicas y déjense de borregadas, de comentarios por atrás, de pendejadas de Jardín y salgan a ganar, no confundan amistad profunda con un equipo de fútbol. Hay muchos que no serán nunca amigos como hermanos, pero nunca lo serán, no porque ahora vayan perdiendo.

Creo que es momento de dejar de echar culpas, que es lo que están haciendo, y muestren que todos tiran para el mismo lado.

Puto no es Oddie, puto es borrarse ahora. Puto es querer jugar cuando el equipo está para campeón y perder 2 partidos y no querer jugar más.

Sería un ingenuo pensar que nada se rompió, por eso entendamos que los once no van a ser hermanos del alma, pero adentro de la cancha todos deben meterla dentro del mismo arco.

Se que esto puede caer como el culo, pero me duele que mi grupo de amigos se comporte como un nene de 2 años y no salga a comerse la cancha, y después a comerse un chori.

Y recuerden que NADIE ES MEJOR JUGADOR QUE NADIE HASTA QUE LO DEMUESTRE.

A que le caiga mal, disculpas, pero no podía quedarme callado.