Y decían que era mufa....

Las cábalas siempre existieron el fútbol, desde quien siempre se viste igual, o almuerza lo mismo cada día de partido hasta tener algún amuleto. El Eber, como lo bautizaron en su momento, el play movil con la camiseta del Münster, casi olvidado y cajoneado como si no existiese más fue resucitado por Diego en la semana, y no se dudo en llevarlo al partido para probar si la suerte cambiaba. Dicho muñeco que trae una historia, más nefasta que el Munster no dio miedo a que el equipo pierda porque el Tim siempre perdía, entonces quiza fue como dos iones negativos juntarlos, menos menos es mas dijeron una vez, y pareciera que así fue, lo negativo del Münster y del Eber hicieron que el Timao ganara. La historia negra del muñeco empezó a crecer desde su nacimiento, ya que iba a ser el amuleto del Mundial 2002, y vivió noches tristes, como ese seleccionado argentino, un triunfo a Nigeria, una derrota con Inglaterra, y su peor día, el del empate con suecia. ¿Porque el peor día? porque ahí se asimilo con el Münster porque fue casi imposible hacerlo desaparecer. El muñeco sufrió quemaduras, pisotones y revoleadas por todos lados y así y todo siguió vivo, pero con la cabeza un poco quemada. Durante ese periodo mundialista el play movil acompaño al Münster y el equipo de remera amarilla sumó varias derrotas por eso a partir de ahí nació el mito que era un muñeco que traia mala suerte.
El último sábado volvió y pareciera que cambió, porque al menos la suerte del Munster cambio y el Submarino se reencontró con el triunfo y a partir de ahora, empezara a acompañar al equipo. Y pensar que decían que era mufa....