El asado de fin de torneo

El primer sábado de julio, el Tim realizó su tradicional asado de fin de torneo, al que asistieron 9 jugadores y el perro de Kadel. Los detalles, en la siguiente crónica.





El apacible encuentro comenzó a complicarse cuando el Capitano dejó de responder los mensajes. Sin saber qué le pasaba, todos temimos por la compra de las provisiones, y no tanto por su paradero.

Finalmente, entre Kadel, Lucho Jou y el Bañero se pusieron el evento al hombro y logramos salir adelante. Con un cantidad excesiva de molleja y un rocío glacial como protagonista, los presentes charlaron sobre el torneo. Guille, Nacho, Pablo, Lucho, Bañero, Jou (“no sé cuando llego ni cuando voy pero voy” / “tengo sexo con mi mujer hasta 4 veces por día), RRDT, Juanfio y Armando fueron los players presentes.

Atención a la campera del DT

En representación del emérito presidente Garisto Cocoy, estuvo el único integrante de la CD, también testaferro del Momo y máquina sexual, el señor Jou.

Junto con el DT, que rubricó su continuidad entre una tos espantosa, acordaron que no habría incorporaciones. “Solo necesito que vengan todos, es lo único que pido, además de un travesti para dormir abrazado”, declaró Tormenta entre los flashes de la prensa.



En tantos años de historia, cuesta encontrar un momento de tanta quietud en el mercado de pases, lo que habla a las claras de que la institución está equilibrada, mantiene players y cuerpo técnico. Hoy, el submarino es una Pyme confiable y previsible que augura muchos éxitos.

El plantel queda conformado entonces:

ROGERIO
FACHITO
JULI
MATI
HERNANDO
PABLO
JUAN
NACHO
MARTIN
LUCHO
GUILLE (en duda su continuidad de capitanía)
JOU
BAÑERO
GONZALO
JULI RR como back-up.

En determinado momento sonaron fuerte algunos regresos: el fantasma del Ogro y de la gorra de Tobi crisparon el ambiente, pero lo que más asustó fue el tan temido regreso de LA BALANZA.

Luego, la charla se alejó del balompié y giró en torno a un debate sobre los pelos en las tetas.

Salud, presidente!

El final fue coronado con un exquisito helado de Freschezza, y así fue como el Münster festejó su cuarto puesto y el ascenso a la C.

Sí, por escritorio, pero ascenso al fin. Si no hubiéramos marrado ese penal...

Igual, con el perdón de las damas y el paso de los años, que la sigan chupando. Hay Münster al menos, para 6 meses más.