¡¡¡GANAMOOOOOOOOOOOS!!!

¿Te cuesta creerlo?...a nosotros también…pero la realidad es que: ¡¡¡GANÓ EL MÜNSTER!!!

GANAMOS. Todavía no me acostumbro a decirlo.

“Apenas” a casi un año después de la última victoria el Tim volvió a la vida. Fue la primera vez para la nueva camada de jugadores y el retorno a la senda triunfalista para los históricos de la institución. Difícilmente alguien que no vivió este proceso de constantes derrotas pueda entender la alegría que sentimos el sábado. Se festejó casi como un título. Hubo cantitos, abrazos, saltos, camisetas que volaban por el aire y botellas de agua que empapaban a todo el que se cruzaba.
Jugamos mal, decididamente mal. Durante este año merecimos ganar muchas veces y muchas veces, también, jugamos realmente bien…pero no fue esto lo que sucedió el sábado. Pero como todos sabemos: “los partidos no se merecen, se ganan” y esta vez el Submarino lo ganó. Igualmente hoy no vamos a comentar el partido, ni las tácticas, ni nada. Ganamos, y es lo único que nos importa.
Particularmente quiero decir que estoy feliz por muchas razones: Primero, por la victoria en sí misma (obviamente). Segundo, porque este grupo se merecía esta alegría. Porque se fue armando sobre la marcha, porque se bancó un año entero sin ganar y nunca hubo mala onda, nunca una puteada. Todos los que integramos el Münster desde julio del 2007 hasta hoy nos bancamos lo peor que le puede pasar a un equipo de fútbol manteniendo siempre la alegría, la diversión y el buen humor…y eso es sencillamente impagable. Tercero, porque los dos goles los metió el Paragua, que soportó esa dura lesión y siguió siempre firme bancando al equipo cada sábado. Cuarto, porque Gancho pudo estar presente en la vuelta al triunfo. Y quinto porque dimos vuelta un partido…algo que jamás pensé que pudiera ocurrir.
Ahora que nos sacamos este peso de encima seguramente las cosas van a empezar a mejor de a poquito. Y sino…no importa, porque este sábado fue perfecto.