Volvió el fútbol champagne en una tarde a puro golazos

Luego del papelón y el descanso de 15 días, el Tim necesitaba demostrar todo lo que puede hacer con el balón. Y aunque el match quedó 2 a 2, el Submarino propuso una tarde llena de lujos, magia y glamour.

La calurosa tarde y el poco feliz horario no evitaron que el Münster despliegue en la cancha todo su arsenal de firuletes improductivos. Hubo para todos los gustos: Tacos de Tomás y Jou, rabona del Paragua, sombreritos de Gancho y Cocoy, pisaditas a lo Zidane del Dandy, caños de Cocoy y Jou, y hasta jueguitos con el hombro de Tomás. Volvió el auténtico “Fútbol Champagne”.
El partido arrancó complicado para el Timao porque a los pocos minutos de juego, Jordan clavó una chilena por arriba del Pitu y puso las cosas 0-1. El Tim no se desesperó y siguió intentando juntar a sus volantes para tocar cortito y al pie. Enseguida Gancho tomó la bocha en posición de 4 y comenzó un slalom a toda velocidad que terminó con un remate que el otro Jordan sacó al corner. Pero afortunadamente Juancito (¿la nueva incorporación?) no tardó en meter un tremendo zurdazo al ángulo. GOLAZO. 1 a 1. El primer tiempo terminó con la jugada más impresentable del 2009. Después de un par de gambetas de Tomás, Hernando le quitó el balón y moviéndose como un espástico intentó tirar un pase inexplicable que se fue directo al lateral.
La segunda parte siguió siendo pareja. El Submarino tuvo una chance clara cuando Jou definió de taco un bochazo cruzado de Gancho que Jordan alcanzó a despejar. Minutos después se produjo un jugadón bárbaro plagado de toques de primera; Cocoy, Jou, Cocoy, Cris y Tomás que definió fuerte ante la salida del portero. OTRO GOLAZO. 2 a 1. Poco duró esta ventaja porque los rivales golpearon rápidamente y con un tiro cruzado empataron el match 2 a 2. El Münster pudo llevarse el partido cuando Gancho hizo un replay de su jugada del primer tiempo, pero esta vez le cedió el balón a Cris, quien no está fino a la hora de definir, y la tiró afuera.
No se ganó, pero volvió la magia y la alegría…ah! Y también Alex