lunes, mayo 13, 2013

Munster campeón - apertura 2018



Adelantado en el tiempo

Munster campeón del apertura 2018


Después de las lesiones de Gancho (que se sacó un ojo destapando una sidra caliente en marzo de 2014) y de la partida en diciembre de 2013 de Hernando (que fue a pasar Navidad a Misiones y no se ha vuelto a saber nada sobre él) el Munster debió salir a buscar refuerzos en el mercado de pases.

Para el torneo inicial de 2018, el DT Jou buscó incorporar a un viejo fundador del equipo, Bruno Emilio Mazzola, también conocido como El Perro. Para hacerlo, lo citó en su penthouse de San Telmo y le dijo que lo necesitaba. El Perro se rió un rato largo y luego le dijo que estaba pesando casi 120 kilos. Hacía 2 años lo habían echado del Rumme, se había asociado a Lofrano en la compra-venta de automóviles, y ni pensaba en patear un balón. Además, le recordó que estaba a cargo de dos hijos (uno adoptado y otro propio, según él) y
El salvador
que, por otra parte, tenía los tendones de los tobillos como un hilo de pizza. Jou pensó bien antes de hablar. Destapó un Amargo Obrero que estaba sobre la mesa ratona, encendió un pucho, y dijo que ésta vez la cosa venía en serio. De hecho, ya tenía asegurado el regreso del Mariscal Fariní para su torneo despedida (padecía sífilis y pronto moriría) y el Cabe, que debido a su chuequera jugaría montado a caballo.
Jou hablaba con suficiencia. Sus palabras sonaban pesadas. Su puesto de vicepresidente al lado del Momo Benegas le había traído confianza, además de enfermedades y algunos vicios. Su cara redonda evidenciaba que ya no podía hacer la banda derecha. No era solamente la acusación de asesinato a su mujer en la noche de bodas que lo perturbaba. Además de un gesto cuasidepresivo y la voz rasposa, físicamente lucía distinto. Desde que había comenzado a consumir corticoides con DRF, 3 años atrás, había subido la friolera de 52 kilos. “Dale, viejo”, le rogó a Bruno, mientras le ofrecía una medialuna rellena de jamón y queso masticada, hecha por la mamá para su último cumpleaños.
El Perro le pidió, como solía hacer, unos días para pensarlo. Se creía un ex jugador, y ahora un amigo lo trataba como un héroe, un salvador. Pensó, incluso, que Jou había enloquecido, que lo sobreestimaba. Pero no estaba al tanto de que desde otro wing también lo querían seducir: el Paragua, que vivía en Comodoro Rivadavia desde octubre de 2014, le estaba escribiendo un mensaje de texto en ese mismísimo momento. "PERRO DE MIERDA, SI VOS VOLVÉS, YO VUELVO".
La orejona tan deseada
Sin saberlo, se estaba gestando el plantel exitoso del 2018. Cuando el Perro leyó el mensaje en voz alta, Jou tosió y fue consciente de que arañaba el eccema de pulmón. Mientras tanto, Juan se metía los dedos en el baño del Mc Donald´s de Adrogué. Paradójicamente, Jou le insistía en que debía bajar "algunos kilitos más", pero nunca le decía cuánto. Estaba claro que el ex gordo (devenido en bulímico-anoréxico) no estaba en los planes del nuevo DT.

Vale la pena hacer un racconto de cómo llegó a ser el técnico Diego. Luego de una serie de fracasos donde el mismo Juan, luego el Paragua, luego Martín, luego Tobi, luego Braian en su doble rol de enlace y DT, y luego el Vasco, demostraron no tener capacidad para conducir un plantel con jugadores tan conflictivos, surgió su nombre. Habían sido campañas pésimas. Recordemos la temporada 2015, por solo citar un ejemplo, donde el DT Pablo Cadel dejó afuera a Guille de la convocatoria "por razones tácticas", y pocas semanas más tarde le dio la titularidad y capitanía ante la sorpresa del resto de los jugadores. Tiempo después, Martu, entre una humareda dulce y ojos chinos, deslizó que a Guille "es mejor tenerlo cerca porque le gustan las casadas". Tuviera razón o no, lo cierto es que Guille nunca volvió a ser suplente bajo ninguna gestión.

Fachaaaaa
Mientras Jou terminaba el paquete de Melba y tramaba una nueva cometa en el sindicato, la generación dorada del submarino se preparaba, pese a estar pisando las cuatro décadas, para dar el batacazo.

Algunos meses antes de la convocatoria en lo de Jou, el eterno Presidente Cocoy hacía descender su helicóptero en la Casa Rosada. Junto al Rígido Raggio, en el invierno de 2014, le presentó un proyecto a la Presidenta Cristina Kirner, donde se auguraba el fin de la tos tuberculosa. Habían conseguido la audiencia unas semanas antes, bajo la promesa de poseer un inyectable capaz de detener la expectoración de RR (que sería el modelo usado en la audiencia) e incluso curar el hombro del paciente, en caso de que se le saliera de lugar al convulsionar. Nunca se supo si la presentación del proyecto fue exitosa, ya que todo quedó entre las 4 paredes del despacho presidencial. Sin embargo, es innegable que esa fecha coincide con el alza del patrimonio del que nunca dejó de ser superministro, contador y presidente del TIM, registrado en la AFIP como "Munster Administradora S.A".
Gancho: Todo de un sorbo.
Explicamos por qué: es de público conocimiento que para el momento en que el Munster obtuvo el campeonato en 2018, Chari ya contaba con 2 helicópteros, 5 enanos con rulos, 3 campos de golf, el 51% del cuerpo de Odi, y el 100% del pase de los siguientes jugadores: Leo, Cachito, Nahuel, Joaca, Nico Sanchez, y Santi. En este último caso, el delantero de baja estatura habría perdido además su alma al apostar todo en una mano de truco, visiblemente alcoholizado. El Mugre, off the record, llegó a decir que “El cuerno es un fish, le cantó envido con 21”. Rodeándose de gente viciosa, el zar del juego y los negocios turbios amasó una fortuna. No obstante, le sería muy sencillo perderla, cuando en una noche de verano, en un torneo de ping pong, el Vasco le birló absolutamente todo (incluso a su mujer y el helicóptero) por un contundente "Siete a cero es partido".

Poco a poco fueron llegando los jugadores al piso de Jou, desde donde se veía el Uruguay con toda nitidez. La voz arenosa del nuevo DT fue dando la bienvenida a todos los jugadores, que a medida que arribaron fueron sentándose junto al Perro. Incluso apareció Gancho, en determinado momento, a decir que el equipo estaba acabado y que él, borracho y con un ojo menos, era mejor que “toda esta lacra junta”. Inmediatamente Tobías quiso pelearlo, pero la cosa blanca de Leo se interpuso y logró separarlos. Una vez más calmados los ánimos, Gancho tomó el Amargo Obrero hasta vaciar la botella, mientras Martín y Coco lo acusaban de “gorila” y el Colo se fumaba un Parissienne con olor a pata. El doctor Fariní ─devenido en actor desde el famoso comercial donde recomendaba un pegamento para dentaduras mientras se transaba a una vieja en un geriátrico─, se rascaba un huevo a través de la tela del ambo. 

Dinero y corrupción

Cuando Gancho ya estaba a punto de beberse un perfume de Jou, llegó Orellana, que también sería parte del plantel. Dijo que estaría feliz de ser suplente del Perro, y que estaría orgulloso de lamer su musculosa gris una vez que terminase de jugar cada partido. Con tantas miradas sobre él, y visualizando el fajo de dólares que exhibía Cocoy, la resolución no se demoró. Ante la atenta mirada del Coya, que ofició de escribano, los dedos gordos del Perro rubricaron el contrato, y hubo aplausos que sellaron el grato momento en que se haría cargo de la valla del TIM, para sacarlo campeón invicto de la vascogermana, sin atajar ni un solo partido ya que, casualmente, los rivales nunca se presentarían en ninguna de las 14 fechas.

La traffic de Armando
Al finalizar el torneo hubo rumores de sobornos, pero sobre eso, hasta el momento, no hay nada probado. “Con Cocoy hay menemismo asegurado”, dicen que dijo Hernando al enterarse del título, mientras colocaba un pañuelo con cloroformo sobre la boca de una joven misionera en las afueras de Oberá y la arrastraba dormida hasta una traffic.



 Actualmente el equipo se encuentra desarmado. Existen versiones sobre un retorno a la liga de padres del Belgrano, tal vez, bajo un nuevo nombre, ya que el Vasco regresó a Andalucía, los hermanos Zomero se han vuelto a unir bajo una cirugía de siameses, Tarulli tiene causas de violación de menores, Malex es heroinómano, y Cocoy está preso en Ezeiza por evasión millonaria.

5 comentarios:

Scoponi Tormenta Rígido Raggio dijo...

Ese tratamiento es mi última esperanza!

Gancho dijo...

Genial, esto es para leerlo con una birra en la mano

Anónimo dijo...

esto es como ustedes, PATETICOS!!

Anónimo dijo...

Ese perro de mierda apenas puede moverse, basta de fracasados

Coco dijo...

me gusta el chorizo