Violentísimo

Todo es duro para Münster, seguir perdiendo, las rojas, que roben los referis, las puteadas de partido, volver a perder, y perder de nuevo, saber que la próxima jugamos contra uno que ganó 8-0, que no la podamos meter, que Cere vaya a comer pizza un sábado al mediodía, son algunas cosas que nos hacen pensar que esto es violentísimo.

Ahí la tienen, no me la pidan más

El Münster es un equipo fiel a sus costumbres, que respeta su historia y su pasado. Este tim nunca se traicionaría. Tal vez esa sea la razón por la que el equipo no gana: Está tan identificado con la derrota que obtener una victoria sería casi una deshonra.
El sábado comenzó una nueva temporada para el Submarino, una nueva oportunidad de continuar por la senda del derrotismo. Por supuesto que el Münster no dejó pasar la posibilidad de inaugurar la tabla de posiciones anotándose una nueva derrota. Esta vez el score fue digno, apenas un 0-1.
Fue un partido caliente. Caliente porque el verano no se quiere ir, caliente porque jugó Cocoy, caliente porque el árbitro fue desastroso y caliente porque la afición amarilla está cada vez menos tolerante. El match fue parejo, pero si hubo un equipo que buscó más la victoria, ese fue el Münster (aún cuando jugó con uno menos por la roja directa que se ganó Cocoy a los 20 del primer tiempo causada por una violenta falta desde atrás). El tim nunca perdió el órden y complicó al rival cada vez que pudo, pero no alcanzó. Además hay que destacar que el árbitro perjudicó claramente al Münster, no por la expulsión a Cocoy, sino por el penal no cobrado a Diego en el primer tiempo, el penal cobrado a Hernando y después rectificado por el línea, y el gol anulado a Nico. Además se cansó de cobrar mancha en la mitad de cancha y dentro del área no cobraba nada. Esto enardeció a los hooligans del Submarino que increparon al árbitro y al línea. Afortunadamente la rápida intervención policial detuvo el violento accionar de los malvivientes y el partido se pudo terminar. En la úlitma jugada el tim tuvo el empate pero después de 500 rebotes el balón se negó a ingresar al arco rival. Un nuevo partido, una nueva caída. Por lo menos esta vez el Münster mejoró notablemente su rendimiento y se retiró del estadio aplaudido por se gente.
Por estas horas circula una versión que afirma que los jugadores del Submarino estarían afiliados al Partido Sadomasoquista Revolucionario "Hasta la derrota siempre".