Malditos Ligamentos

En sus epocas de arquero

Finalmente, se confirmó la noticia que tanto temíamos. Los ligamentos cruzados del Paragua dijeron basta. Después del duro choque que sufrió el sábado, fruto de su vehemencia a la hora recuperar el balón, el Paraguayo quedó tendido en el pasto y enseguida dijo: "me rompí, escuché el ruido, la rodilla se movió para todos lados". Y lamentablemente fue así. Aunque, una vez más, los peores doctores del universo (que siempre trabajan en el Alemán) le habían dicho que se quede tranquilo, que no tenía nada.

Pablo "Paraguayo" Ganchegui es un jugador de un largo historial en el Münster. Es uno de los fundadores, y participó en aquel primer amistoso de la historia. Llegó al equipo como arquero y se transformó inmediatamente en uno de sus pilares. Su rapidez y violencia para tapar los mano a mano creó un estilo único, imposible de imitar para el resto de los arqueros. Fue, seguramente, el mejor arquero que defendió los colores del submarino amarillo. Tanto es así que mantuvo durante 200 minutos la valla invicta (y eso que Alex era el 4), hasta que como todos sabemos Bruno Emilio, actuando de mala fe, cometió adrede un penal para sabotearlo. Se alejó del arco por culpa de una fractura en su mano, que increíblemente no le impidió terminar ese último partido, ni sacar un tiro libre del ángulo con esa misma mano en los minutos finales. Su única cuenta pendiente como arquero fue tirar el escorpión.
De vacaciones durante su alejamiento
Luego se alejó de la institución por un tiempo, producto de su mala relación con la dirigencia. Como el supo declarar: "Me limpiaron feo".

Pero como el Paragua siempre se reinventa, abandonó su exitosa faceta de arquero para volver transformado en DT. Hizo una dupla técnica memorable con otra ex gloria del club, Nacho Pedreira. Y como de costumbre volvió a hacer historia, esta vez porque fueron los primeros DT no jugadores de la institución. Una vez cumplido el ciclo se despidió de la dirección táctica.

Con su polera bordo

Y por si todo esto fuera poco, el Paraguayo tuvo otro retorno. Esta vez reconvertido en delantero. Se bancó ser suplente mucho tiempo (incluso postergando viajes a MDQ para ver al equipo del pescado en el escudo) y a pesar de ello nunca renunció a su fútbol, esto es: rabonas inútiles, sombreritos intrascendentes, caños improductivos y porque no...patadas descalificadoras. En esta etapa de suplente también supo ganarse los aplausos de la afición convirtiendo el gol más importante del torneo: Faltando pocos minutos paró el balón con la mano y (aunque no raboneó) definió con el arco libre para meter al equipo en los play-offs por el ascenso.

Y ahora mismo estaba haciendo historia...sobre todo para las casas de moda. Estaba imponiendo un nuevo look, jugando con la polera bordó y la 10, aunque jugara de líbero (Sólo Lothar Mattheus y el se animaron a hacerlo). Justo cuando era más importante para el equipo, cuando por momentos se temía que transformara al Münster en el ParaguaTeam, cuando había empezado a jugar de volante, cuando convirtió un gol igual que el Bati, justo en este momento llega esta dura lesión.

Pero ahora, nada de bajar los brazos. Ya tuviste dos vueltas...esta será la tercera. No vamos a dejar que te conviertas en el nuevo Pedre, ¿OK?

En el apertura 2008 la casaca Nº 10 estará otra vez con quien tiene que estar.

Fuerza Paragua!!...El ranking lírico te necesita (y el rústico también)